Parte Uno
¿Qué es un Escáner? ¿Eres uno de ellos?
Capítulo 1Todo sobre los Escáners
Elaine ha apartado algunas horas para sí misma, una rara
ocasión, y está determinada a utilizarlas haciendo algo que ame hacer. Aún no
ha decidido qué será, pero no será complicado elegir, porque ama hacer tantas
cosas.
Está de pie frente a una gran mesa en su garaje, con la
mirada fija sobre dos proyectos a medio comenzar, pero que nunca ha terminado.
A su izquierda yacen dos cestas de mimbre cargadas de coloridos carretes de
hilo, una pega en barra, y un paquete de cartulinas. Al mirarlos casi se le
hace agua la boca. Siempre se divierte haciendo manualidades, y le había
prometido un álbum de recortes a una amiga hace meses. Trata e no desviar la
mirada detrás de la mesa, donde en unos estantes descansa su arcilla dentro de
una bolsa plástica, junto a algunas pequeñas herramientas de madera. Cuando
disponga de más tiempo construirá sin duda aquella pieza de cerámica que
imaginó, fue una gran idea que le vino mientras miraba algunos libros antiguos
de fotografías hace algún tiempo. Aunque desearía poder hacerlo ahora mismo.
Obliga a sus ojos a volver a la mesa. Frente a ella, aún
guardados en la bolsa de papel de la tienda, yacen cuatro libros sobre la
historia de Polonia que adquirió hace meses. En esa misma bolsa hay también una
caja de casetes de audio y un aparato que compró para grabar conversaciones
telefónicas. Quiere entrevistar a los miembros mayores de su familia, todos
inmigrantes Polacos. No ha tenido oportunidad de hojear los libros desde que
los compró. Están ahí, como un postre seductor, reservados para cuando tenga un
tiempo de relajación, cuando haya acabado sus quehaceres. Pero algunos de sus
parientes están envejeciendo; realmente debería llamarlos pronto. Se pregunta
si debería hacer una llamada en ese mismo instante y, aunque sea, hacer algunas
citas con sus familiares, y aprender a instalar el aparato grabador en el teléfono. Extraña a su tía Jessie.
Pero a la derecha, aún guardado en una caja alta y angosta
en el piso, está el piano eléctrico que compró para su cumpleaños hace 3 meses.
Podría instalarlo en sólo 20 minutos si hubiese algún espacio libre en la casa.
Elaine sabe que el piano debe mantenerse instalado en alguna parte, porque si
tiene que ponerlo y quitarlo cada vez que lo va a utilizar, nunca podrá darle
la vuelta al asunto. Pero ¿quién tiene tiempo de abrir un espacio en la casa,
cuando toda la casa necesita una buena limpieza?
Si sólo fuese cinco personas en lugar de una podría hacerlo
todo, ya mismo, ahora. Lanza una mirada melancólica sobre el dibujo del piano
en blanco y negro que aparece en la caja, casi puede escuchar su música. Siente
como si su voz se colmase de música, y sus dedos recuerdan el toque de las
teclas. ¿Será que podría abrirlo aquí mismo en el garaje y tocarlo un rato
antes de la cena?
No. Elaine recuerda que le prometió a su hija de 8 años un
disfraz para una fiesta dentro de algunas semanas, y en realidad es mejor que
comience con esto y deje el resto para otro día. De hecho, ha dejado los
materiales durante tres días sobre la mesa del comedor, y la familia ha tenido
que comer sobre bandejas frente al televisor durante este tiempo. Qué
vergüenza. Hará eso ahora mismo.
Pero de repente recuerda que tuvo otra idea maravillosa
cuando estaba en el carro, camino a casa después de una reunión con un cliente,
una idea sobre cómo atraer ingresos que funcionaría absolutamente y costaría
muy poco arrancar, y Elaine siente una bien conocida aprehensión, porque si no
hace algo al respecto ahora mismo, olvidará todas las demás ideas que ha
tenido.
En cada cosa que ve, o se imagina, consigue el brillo del
potencial y su atención se ve atraída a ello. Quiere hacerlo todo. Pero queda
apresada y, al final, no hace nada. Ya que está en eso, podría buscar la ropa
en la lavandería e ir al supermercado. Suspira y sale al aire fresco, y
recuerda que quería salir a correr. Su perro, que todo este tiempo había estado
cerca en el suelo, se levanta y la sigue, preguntándose qué le ocurre. Ella
también se lo pregunta.
Elaine no tiene síndrome de déficit de atención. Hace mucho
que los doctores así lo confirmaron. También sabe que, cuando está involucrada
en un proyecto, no se distrae fácilmente con cualquier cosa.
Entonces, ¿qué la detiene? ¿Por qué tanta indecisión? Ya que
estamos, ¿por qué se interesa por tantas cosas? ¿Por qué es tan buena en el
comienzo, pero luego se le acaba el combustible y termina abandonando un largo
rastro de proyectos inacabados tras de sí? No puede culpar a sus amigos ni a su
familia por sonreír con condescendencia cada vez que se entusiasma por algo
nuevo –eso lo deja correr sin problema- pero le molesta que casi nunca llega a
ver un producto final.
¿Cómo puede alguien elegir entre tantos intereses? ¿Cuál de
ellos es el correcto? ¿Cuál es el más importante? Otro pensamiento la asalta.
Recuerda que deseaba pulir su Español, porque puede que el año que viene logre
dar clases a medio tiempo, y podría utilizar el dinero.
Elaine menea la cabeza, casi con resentimiento para con la
nueva idea, y con una pincelada de desespero, porque siempre habrá algo nuevo e
interesante colándose en su campo de visión; incluso si ignorase todo y
eligiera firmemente uno u otro proyecto, estos pensamientos nuevos tienen la
capacidad de hacerla sentir insegura sobre sus propias decisiones. La mayor
parte de sus conocidos saben exactamente lo que hacen con sus vidas. ¿Por qué
no escoger algo y hacerlo? Después de todo, es muy inteligente y ¡le han dicho
que podría hacer casi cualquier cosa! ¿Por qué no hacerlo?
¿Te suena?
¿Elaine te recuerda a ti misma? ¿También te preguntas por
qué estás atrapado en este dilema? ¿Eres incapaz de descubrir lo que te mueve y
por qué eres tan diferente de otros que escogieron su rumbo a temprana edad y
se mantuvieron en él? ¿Por qué no puedes tú
comenzar a trabajar en tus sueños –y quedarte con ellos? ¿Cómo podrías enfocar
tu curiosa mente en un solo camino cuando no puedes soportar darle la espalda a
nada? ¿Qué es lo que te da cuerda?
Aunque no lo creas, hay muy buenas respuestas para estas
preguntas. Si tú, como la mayoría de los Escáners
que he conocido, piensas que la situación no tiene esperanza, prepárate para
recibir unas buenas sorpresas. He aquí la primera, y la más importante: Si los Escáners no pensaran que deben
limitarse a un único campo, el 90 por ciento de sus problemas desaparecerían.
¿Qué es un Escáner?
Los Escáner aman leer y escribir, inventar y reparar cosas,
diseñar proyectos y negocios, cocinar y cantar, crear la cena de reunión
perfecta. (Notarás que no utilicé la conjunción “o”, porque a los Escáner no
les gusta hacer una cosa o la otra; les gustan todas). A un Escáner puede
fascinarle aprender a jugar bridge o al bocce
(juego parecido a las bolas criollas) pero, una vez que lo domina, puede que
nunca vuelva a jugarlo. Una Escáner que conocí mostraba con orgullo una chapa
que llevaba encima que decía: “Eso ya lo hice”.
Para los Escáners, el mundo es como una gran dulcería llena
de fascinantes oportunidades, y lo único que quieren es alargar la mano y
llenarse los bolsillos.
Suena maravilloso ¿verdad? El problema es que los Escáners mueren de hambre dentro de esa
dulcería. Creen que sólo pueden tomar un camino. Pero los quieren todos. Si se
obligan a tomar una decisión, estarán descontentos para siempre. Usualmente,
los Escáners no escogen nada en absoluto, y no se sienten nada bien al
respecto.
Cuando niños, la mayoría de los Escáners la pasaba muy bien.
En la escuela nadie contradecía su tendencia a interesarse por muchas cosas,
porque cada hora de cada día de escuela está dispuesta para materias distintas.
Pero en algún momento del liceo, o poco después, se espera que todos tomemos
una decisión, y es entonces cuando los Escáners entraban en conflicto. Mientras
la mayoría sin problema se enfocaba en un campo, ellos simplemente no podían.
La sabiduría convencional era lapidaria y, en apariencia,
irrefutable: si eres un Todero nunca
serás excelente en nada. Te convertirás en una aficionada, tu conocimiento será
meramente superficial –y nunca tendrás una carrera decente. De repente, una
Escáner quien, durante el liceo parecía alguien entusiasmado por aprender, se
ha convertido en un fracaso.
Era presa de un pensamiento: Si el mundo sólo hubiese
continuado aceptándolos como eran, los
Escáners no tendrían ningún problema. Con la excepción de aprender técnicas
de administración de proyectos, lo único que los Escáners necesitaban era
renegar de la sabiduría popular que les decía que había algo mal en ellos y
reclamar su verdadera identidad. Casi todos los casos de baja autoestima,
vergüenza, frustración, inconveniencia, indecisión e imposibilidad de saltar a
la acción simplemente desaparecía en el momento en que entendían que eran
Escáners y dejaban de intentar ser alguien más.
Pareciera que los Escáners son una rara estirpe de la raza
humana. Una de las razones por las cuales no se conocen a sí mismos, es porque
raras veces conocen a alguien como ellos.
¿Cómo sabes si eres un Escáner?
Quizá sea útil discutir antes quien no lo es.
¿Quién no es un
Escáner?
Bueno, los especialistas no son Escáners, obviamente. Si
eres alguien que se siente perfectamente feliz siendo absorbido por completo
por un campo del conocimiento, te he llamado Buzo. Algunos ejemplos de Buzos
son los músicos profesionales, científicos, matemáticos, jugadores
profesionales de ajedrez, atletas, dueños de negocios y financistas. Estas
personas puede que se “relajen” con algún hobby, pero raras veces se apasionan
por algo fuera de su campo. De hecho, los Buzos generalmente se preguntan cómo
alguien puede interesarse en algo que no sea el campo que a ellos les apasiona.
A veces incluso se burlan al respecto, como dijo el ciclista de carreras Tim
Krabbé para la revista The Rider: levanta la cabeza de su aparato para mirar a
los peatones a su alrededor y dice “No-corredores. Me pasma el vacío de sus
vidas”.
En contraste, los Escáners raras veces pueden pensar que lo
que otro hace es vacío. Siempre sienten curiosidad por saber “qué hay allí
afuera” y les encanta meter las narices en todos lados. Un Buzo rara vez gasta
un minuto en preguntarse sobre lo que se está perdiendo cuando está
completamente absorto en su campo. Mientras, el 99 por ciento de los Escáners
pasa la mayor parte de su tiempo explorando el horizonte, buscando su próxima
movida.
Muchos parecen Escáners,
pero no lo son.
Aquellas personas que constantemente saltan de una idea a
otra tienen distintas razones para hacerlo. Algunos sólo intentan tomar una
decisión y, cuando consiguen la correcta, pueden fácilmente renunciar al resto
de las ideas que habían considerado.
Otros se mueven entre ideas por razones que me sorprendieron
la primera vez que las escuché. Aquí algunos ejemplos.
Duré años frustrándome y también a quienes me rodeaban con mi saltar
constante de una cosa a otra. Lo que eventualmente aprendí de mí mismo es que
supe todo el tiempo dentro de mí lo que debía haber estado haciendo, pero tenía
demasiado miedo de comprometerme. El flujo constante de posibilidades alternas
era simplemente una avanzada técnica de evasión.
Pienso que siempre he evadido aquello que realmente quiero hacer porque
temía ser mediocre, o fallar por completo, así que cambiaba de parecer antes de
producir algo que pudiese ser sometido a juicio.
Las personas que
sufren de depresión suelen cometer el error de pensar que son Escáners. La
depresión puede fracturar la conciencia de manera que no es posible enfocarse
en nada durante períodos prolongados de tiempo, y algunos de aquellos que
sufren de depresión piensan que la causa de ello es su incapacidad de encontrar
algo que pueda importarles con intensidad. Pero lo opuesto suele ser cierto: No
pueden interesarse en nada porque están deprimidos. Uno de los principales
síntomas de la depresión es la incapacidad de sentir deseo. Una mujer que tuvo
experiencia con personas deprimidas me dijo:
Las dificultades en la capacidad de concentración derivadas de la
depresión son muy distintas de aquellas derivadas de intereses laborales.
Cuando eres incapaz de leer un libro (e incluso los artículos de periódico son
muy complicados para recordarlos de principio a fin), no puedes prestar
atención durante una conversación, y no tienes idea de dónde están tus llaves y
tu billetera cuando siempre sabes exactamente dónde las dejas, entonces debes
hablar con alguien acerca de terapia y medicación, ambas hacen maravillas.
Luego
está el SDDA. Antes de saber quiénes eran, muchos Escáners asumieron que su
problema debía ser el Síndrome de
Deficiencia de Atención (SDDA), simplemente porque todo el mundo asumía que
tener una gran variedad de intereses era una forma de distracción. Durante mi
experiencia he descubierto que muchos Escáners tienen SDDA, pero son Escáners
de cualquier modo. También he conocido personas diagnosticadas con SDDA quienes
parecen ser Escáners pero no lo son. Una vez que entiendes que un verdadero
Escáner no tiene problema alguno con su habilidad para concentrarse (al
contrario del enfoque exacerbado típico del SDDA), la confusión con respecto al
SDDA desaparece.
Soy una Escáner, y también soy diagnosticada con SDDA. Puedo
decirte que hay pocas cosas más claras que la diferencia entre un ataque de
SDDA –en el cual estoy atascada porque mi mente se encuentra envuelta en niebla
y es difícil recordar lo que estoy haciendo- y estar detenida por las típicas
razones de un Escáner, es decir, me atraen demasiadas cosas y no puedo elegir
cuál proyecto seguir a continuación.
Claro que hay muchas personas perfectamente felices en sus
campos de trabajo que tienen intereses normales por fuera, como un abogado que
disfruta de cocinar y viajar, o un director de arte que colecciona
antigüedades. Hay una notable diferencia entre alguien con un rango normal de
intereses y un Escáner.
¿Quién es un Escáner?
Una de las características más básicas de un Escáner es la
intensa curiosidad que profesan hacia un gran número de temas no relacionados
entre sí. No existe límites para la sed de indagación de un Escáner. Se
describen a sí mismos como interesados en todo, sin esperanzas de
rehabilitación (aunque, como descubrirás, no es cierto). Un Escáner no quiere
especializarse en ninguna de las cosas que ama, porque significaría rechazar el
resto. Algunos incluso piensan que ser expertos sería limitante y aburrido.
Nuestra sociedad mira mal esta supuesta auto complacencia.
Claro, no es eso en absoluto; es sólo la manera en la que los Escáners han sido
diseñados, y no hay nada que puedan o deban hacer al respecto. Un Escáner es
curioso porque está genéticamente programado para explorar todo lo que le llama
la atención. Si eres un Escáner, esa es tu naturaleza. Ignórala, y para siempre
te encontrarás inseguro e insatisfecho.
Lo sé, es una manera completamente nueva de pensar. Y una
buena parte del mundo no ve el comportamiento de un Escáner como algo
admirable, ni siquiera aceptable. Pero no fue siempre así.
Un cambio reciente en
la moda.
Los Escáners somos víctimas de un cambio de moda histórica,
bastante reciente. Hasta que la llegada de la carrera tecnológica en contra de
la Unión Soviética, tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, cambiase nuestro
modo de ver la vida, la clase de personas a las que llamo Escáners eran
admiradas. Pero para la mitad de la década de 1950, un cambio dramático
ocurrió.
Cuando Rusia lanzó al Sputnik, el primer satélite en ser liberado
al espacio, los Estados Unidos entraron en shock. De inmediato, nuestros
recursos se destinaron a alcanzar y sobrepasar la tecnología rusa, y todo lo
demás pasó a segundo plano. Las facultades universitarias se convirtieron en
centros de entrenamiento especializado; la ciencia y la tecnología, el reino de
la especialización, reinaron. Los departamentos de literatura, humanidades,
incluso historia, fueron entendidos como un lujo irrelevante. Este declive de
respeto conllevó a un cambio de estatura radical para los Escáners. Ya no se
los conocía como “personas integrales”, “hombres del Renacimiento”, ni
“eruditos”; de la noche a la mañana fueron vistos como irrelevantes, tontos e
irresponsables. Ahora, en lo que concierne a los Escáners, este cambio de
visión está completo. Casi toda nuestra sociedad toma como un hecho evidente
–obvio, simple sentido común- que los Escáners están haciendo algo mal.
Desafortunadamente, incluso los propios Escáners piensan así.
Es preocupante cuanta infelicidad sin sentido y talento
desperdiciado ha traído este desconocimiento de la historia. Por eso es
esencial no olvidar nunca que, durante la mayor parte de la historia, alguien
con un amplio rango de conocimientos y habilidades tenía mucho valor. Como
verán, el péndulo comienza a devolverse.
¿Y ahora qué?
Tener la libertad para ir en busca de tus intereses es maravilloso
pero, ¿cómo rayos puedes llevarlo a cabo? La revelación de saberte un Escáner
no te catapulta de forma automática hacia todo aquello que amas: debes saber
manejar una vida pletórica de diversos talentos.
Uno de los resultados de esta mala recepción hacia los no
especialistas, que lleva 50 años, es que los modelos a seguir son difíciles de
hallar. A diferencia de otros tiempos históricos, cuando los múltiples
intereses eran más comunes, no hay nadie que pueda enseñar a un Escáner cómo
seguirlos. Ser un Escáner hoy en día es como heredar una máquina maravillosa,
llena de botones, palancas y engranajes –¡sin un libro de instrucciones!
¿Cómo puedes viajar y aprender fotografía cuando también
quieres estudiar Chino Mandarín, historia, tener un excelente jardín, aprender
a escribir ficción, y probar suerte en carreras de autos también? No es en
absoluto imposible, pero si nunca lo has hecho antes, probablemente lo parezca.
¿Y qué sucede con carreras para Escáners? Casi nadie, y
menos que nada un Escáner, cree que puedas conseguir una carrera sin preferir
un camino y abandonar el resto. Esto es un caso de visión de túnel, porque hay
trabajos para Escáners por todos lados. Por todos lados están surgiendo formas
innovadoras para ganarse la vida que favorecen la personalidad del Escáner
–trabajos interesantes para gente que se considera “Todera” o “Buena para todo,
buena para nada”. El mundo del trabajo está cambiando, y nunca ha habido un
mejor momento para traer al multitalentoso Escáner a la fuerza laboral.
Hasta ahora, no
existía manual
Ahora existe un manual para Escáners, y lo tienes en tus
manos. Aprenderás cómo hacer todo lo que te gusta y cómo mantener un techo
sobre tu cabeza al mismo tiempo. Para ello, debes deshacer los problemas
causados por no entender tu naturaleza de Escáner, adoptarás un nuevo
entendimiento sobre por qué te atraen ciertas cosas tan distintas, y por qué
las abandonas cuando lo haces. (Pista: no es porque no puedas concentrarte, ¡es
precisamente porque puedes hacerlo!). Aprenderás las particularidades de tu
tipo de Escáner, y desmantelaremos los mitos que te hacen temer el compromiso
para que puedas disfrutar de ellos. Y si estás demasiado ocupada, o incluso
congelada en la pista, si parece que nunca puedes comenzar tus proyectos, o que
nunca puedes culminarlos, la ayuda está en camino.
Creo que te gustará lo que vas a encontrar: nuevos métodos y
procedimientos y herramientas y estrategias para encender tu motor de Escáner,
y todos son sencillos (¡En serio!) e interesantes. Cuando combinas el
autoconocimiento con todos los trucos del oficio, tienes lo que hace falta para
convertirte en un Escáner exitoso, con una vida que combina con tu inusual
talento y tu maravilloso cerebro.
Antes de comenzar, quiero que aprendas cómo utilizar una de
las unidades más importantes de tu equipo, algo que usarás en todos los
capítulos siguientes.
Lo llamo el DIARIO DEL ESCÁNER.
Los Escáners usualmente evitan involucrarse con algo nuevo y
fascinante cuando esto les llama la atención. Dicen cosas como “¿Cómo puedo
justificar dispersarme en otra dirección?”, pero esto es una lástima, porque no
están rompiendo ninguna regla ni haciéndole daño a nadie por el hecho de ser
curiosos o de entusiasmarse con un pensamiento nuevo. Y cada vez que se niegan a
una actividad nueva, están reforzando el mito de que están haciendo algo mal.
Incluso un desvío hacia alguna actividad “frívola” parecería malo, y todo se
detiene de nuevo. Tal y como me escribía un infeliz Escáner: “Siento que si no
he terminado lo que estoy haciendo, no tengo derecho a divertirme”. Claro,
cuando se es un Escáner existe el riesgo de desrielarse del proyecto original y
utilizar el tiempo en otra cosa, pero el Diario puede solucionar ese problema,
como verán.
El Diario del Escáner
Es simplemente un cuaderno en blanco que dedicarás a lo que
haces todos los días, como Escáner, claro. Nada de listas de lavandería ni el
relato del día a día que suele hacerse en los diarios, sólo aquello relacionado
con ser un Escáner –el lugar para capturar tus mejores ideas, así como las
tangentes que te alejan de estas ideas. Además, en algunas ocasiones te pediré
que trabajes en un ejercicio que requiere escritura, y quizá quieras tomar nota
de las cosas que te parezcan útiles de este libro (o de cualquier otra cosa).
Esta es tu versión personal de los cuadernos de Leonardo Da
Vinci. Si nunca los has visto, busca por una reproducción en la librería, o una
copia en Internet. Son inspiradores.
Los cuadernos Da Vinci son un modelo excelente para un
Diario de Escáner. Sus escritos son hermosamente desordenados, impulsivos y
desenfrenados. (¡Incluso escribió sus comentarios de atrás hacia adelante!
Posiblemente esto fue para esconder ideas de ojos predadores, o quizá tenía
visión de espejo, o quizá porque amaba ejercitar su cerebro. No pensaría menos
de un Escáner.) Nunca te sientas intimidada por su fama, ni la de nadie. Para
ti, él es sólo alguien que disfrutaba pensar con un lápiz en la mano, de la
misma manera que lo harás tú.
Las páginas en blanco de tu Diario son el sitio donde
capturarás las ideas que, de otro modo, se perderían; grabarás aquellos
pequeños viajes y esos “qué pasaría sí…” que siempre están flotando por ahí en
una mente creativa. Vas a darle la bienvenida a estos pensamientos más y más a
medida que te des cuenta que no hay nada que debas hacer al respecto salvo
escribirlos. No hace falta darles seguimiento a menos que tú así lo desees.
Si te parece un poco escandaloso, no estás sola. Un Escáner
escribió:
Llamo mi Diario “Mis Placeres Culposos”. La semana pasada escribí sobre
un Resort que me encantaría construir, un libro de cocina que me encantaría
escribir (incluso grabarme y crear mi propio show de cocina), y tomé notas
sobre un par de carreras que me parecieron interesantes. ¡No entiendo cómo no
he hecho esto desde siempre! ¡Es divertido y me ayuda a pensar!
¿Cómo va a verse mi
Diario de Escáner?
Es importante que te asegures que tienes el tipo perfecto de
cuaderno en blanco para usarlo como Diario de Escáner, porque este no es cualquier
diario. Puedes llevar un cuaderno de espiral cuando salgas de casa, pero
necesitas algo más impresionante para trasladar esas notas cuando vuelvas.
Busca algo que te guste, pero más formal de lo que estás acostumbrada a usar
–uno de esos cuadernos donde da miedo escribir. (No te preocupes, ¡lo harás!)
Asegúrate de que no haya líneas en las páginas y date mucho
espacio para escribir. Mientras más larga la página, y más grueso el cuaderno,
mejor. Usualmente se consigue algo así en tiendas de arte, a veces con una
portada de cuero que estaría muy bien dentro de la oficina de Scrooge. Toca la
superficie del papel para asegurarte que disfrutarás escribiendo sobre él, y
consigue los bolígrafos que te hacen disfrutar de escribir con ellos. Si
quieres divertirte, incluso puedes poner el cuaderno sobre un mueble de apoyo,
como esos grandes diccionarios. (Si tomas notas en la computadora o cuando
estás lejos de este tomo, siempre puedes pegarlas después. Es diversión
creativa pegar una variedad de notas y fotos en las páginas y escribir a su
alrededor, crea un Diario interesante).
Escribir en tu Diario de Escáner es más importante de lo que
parece. Con el pasar de los días, al hacer más y más anotaciones, te darás
cuenta que algunas partes de ti que habían sido olvidadas y subvaloradas están
recibiendo atención. El solo acto de
considerar tus exploraciones lo suficientemente importantes como para llevar la
cuenta comienza a cambiar todo lo que pensabas de ti misma. En lugar de
esos pensamientos que pululan en la cabeza de los Escáners sobre ser
“cambiantes” o “superficiales”, con poco esfuerzo crecerá el respeto que le
debes a la manera en que tu mente funciona.
También es bueno para ti. Darle un chance a esa mente
creativa que tienes de divertirse un poco es como darle agua y luz del sol a
una planta.
Si alguna vez te has sentido presionada cuando comenzabas
algún proyecto, te va a gustar descubrir que el mero acto de tomar algunas
notas o hacer un boceto sobre una vieja idea es muy pequeño como para crear nerviosismo
alrededor del resultado que podrías tener. De cualquier manera, escribir estas
ideas en un elegante libro te enseñará, sutilmente, a valorarlas. Cada vez que
plasmes tus ideas y añadas dibujos y proyecciones y fantasías, la enseñanza que
te hizo dudar de ti mismo se irá disipando, hasta que se convierta natural el
hecho de asumir que está bien –mejor que bien- sentirte fascinado por algo
nuevo.
Tu Diario es también un libro de autoestudio: Cuando te das
rienda suelta, te permites imaginar o diseñar lo que quieras, ¿qué clase de
Escáner surge? ¿Hacia dónde quiere ir tu mente? Tu Diario te da un pasaje
gratis para crear lo que quieras, así que mientras más lejos persigas tus
intereses en él, más clara será tu respuesta.
En el pasado puede que te hayas visto a ti mismo simplemente
como alguien con problemas para mantenerte en algo o seguir con un proyecto
hasta el final, pero nada de eso es relevante aquí. Poner tus ideas en el papel
no es como comenzar algo que debes terminar; es como ver una buena película
–sólo que mejor, porque no sólo la estás viendo sino que la estás diseñando.
Esa libertad te permitirá ser tan creativa como quieras. Si, por ejemplo, te
interesa la idea de entrevistar a tus vecinos para conocer la historia de sus
vidas, abrirías el Diario y lo escribirías, y no dudarías y permitir que esa
idea crezca. (Podrías transformarlo en un documental, o una exhibición
fotográfica con el audio de las voces de cada uno; podrías hacer que los niños
en edad escolar hicieran un proyecto para salvar las historias de sus familias;
o por qué no un museo virtual de libre acceso…)
Tu Diario te permite planificar la idea sin necesidad de
producirla. Si decides que debería convertirse en un documental, te darás
cuenta que has atrapado la idea en su mejor momento, cuando te encontrabas más
entusiasmada y creativa. Y si nunca tomas el siguiente paso, por lo menos te
divertiste sin arriesgar nada.
Poco a poco, el proceso de escribir tus ideas en un diario
cambiará la manera que e hace sentir el no continuar con cada una de tus buenas
ideas, porque está claro que planear, diseñar y llevar cuenta de ellas en algo
llamado Diario de Escáner no es una promesa; es la manera en la que la gente
inventiva se divierte.
Primera Entrada
Hoy, quisiera que hicieras una prueba. Escoge una idea
reciente, una pequeña a la que no le hayas dado mucha importancia, y haz tu
primera entrada en el Diario de Escáner.
Abre el cuaderno. Vas a comenzar en la página izquierda,
para que tengas mucho espacio. Ahora, pon la fecha de hoy y la hora en la
esquina superior izquierda. Arriba, escribe cualquier idea con la que te guste
jugar, como “Las Vidas de mis Vecinos”, o “La Autobiografía de mi Gato, George,
para posible uso en Película”. Escoge un proyecto que sea interesante y tenga posibilidades,
pero uno que posiblemente no desarrolles más allá de esta primera descripción.
Deja grandes márgenes a cada lado de cada página para poder agregar lo que se
te vaya ocurriendo.
Y luego, déjate ir.
Entiérrate en tu idea y escribe. Dibuja cuadrados con
palitos y diagramas de lo que te parezca relevante. Cuando aparezca una
tangente, síguela, pero no en el mismo sitio donde estás escribiendo. En su
lugar, dibuja una línea hacia el lado más a la derecha de la siguiente hoja (de
manera que quede espacio para cualquier otra tangente que surja). Luego date 20
minutos con vista en el reloj para explayarte en esta tangente.
Y luego vuelve a tu
idea original.
Tu idea tangencial está a salvo y lista para cuando la
quieras. Ahora vuelve a tu idea original. Puedes buscar información en Internet
e imprimir lo que quieras guardar. Puedes recortar lo más interesante y pegarlo
en la página adecuada (Con una nota que indique dónde la conseguiste, en caso
de que quieras volver). Puedes dibujar un rectángulo con un buen marcador negro
a su alrededor y hacer signos de exclamación si te interesa alguna cita. Si
encuentras algo interesante en algún libro, escribe un reporte a vuelo de
pájaro sobre tus pensamientos, o copia a mano lo esencial. Haz diagramas, pega fotos
y recortes de revistas, o haz lo que te permita disfrutar del tema que estás
trabajando.
Siempre intenta hacer tus descripciones lo más completas
posibles, de manera que si algún día desapareces y un extraño consigue el
proyecto, pueda acabarlo. ¿Por qué? Porque de otra manera, una vez que se acabe
la pasión, ¡olvidarás qué fue lo que te emocionó tanto! Deja que tus
pensamientos se derramen sobre la página mientras se te van ocurriendo, en
lugar de hacer una lista o un bosquejo que no podrás apreciar con el paso del
tiempo. No quieres volver a una idea del pasado y pensar que fue aburrida o sin
valor. Probablemente hayas hecho eso varias veces en el pasado, pero se supone
que el Diario de Escáner te ayude a respetar tus propias ideas. Todas ellas.
He aquí un pequeño ejemplo:
Una forma Genial de estudiar
Botánica:
¿Qué tal una serie de novelas de detective sobre un profesor de
Botánica retirado que viaja alrededor de Suramérica, desde la frontera sur de
Estados Unidos hasta la Tierra del Fuego al fondo del continente? Podría estar
buscando nuevas especies de plantas, describiéndolas y dibujándolas, así: [aquí
podrías pegar una ilustración de Botánica sacada de una revista], pero continúa
encontrándose con un malvado criminal. ¡Quizá otra Botánica! Intenta crear
plantas que perturben la mente para conquistar al mundo.
Entonces cada novela podría tener lugar en un país diferente y podría
incluir las descripciones y dibujos de plantas y las historias de los
habitantes locales sobre sus usos. ¿Quizá un libro de cocina? Para algunas
plantas. (Buscar “Plantas venenosas para misterios detectivescos”. Debe haber
un libro al respecto en alguna parte.)
¿Por qué no convertirla en una Página Web? ¡Oh! ¡Una bitácora en línea
donde escribiría un episodio nuevo cada semana, con fotos! Quizá podría
encontrar algún Botánico que me ayudase, y podríamos escribir cada uno un
episodio y dejar enlaces a buenas páginas sobre Botánica. ¡Sería tan divertido!
Podría convertirse en una herramienta de enseñanza para salones de clase, podría
hacer clic en algunas partes y escuchar quizá una voz, la voz del profesor,
¡como un audiolibro! Debo preguntarle a algunos amigos maestros para saber si
es muy complicado.
Si esto escribías, podrías dibujar un mapa en la página de
al lado para mostrar dónde se llevaría a cabo cada episodio, y podrías crear
títulos divertidos como “La señorita Bennet y el caso de la Albahaca
Escondida”.
Recuerda: No importa si nunca llevas a cabo lo que estás
escribiendo en estas páginas, porque culminar un proyecto no es lo que importa
aquí. Esto es sobre tu visión y el libre juego de las ideas por la pura
diversión.
Sería muy útil para investigar cómo funciona tu mente al
respecto de nuevos intereses si tuvieses tiempo ilimitado para continuar
trabajando sobre esta idea todo lo que quieras. Si no te interrumpe algo
externo, sólo podrá detenerte algo interno, y es muy importante que te
familiarices con lo que esto pueda ser.
Cuando decidas detenerte, atrapa el pensamiento que te hizo
parar, algo como: “Estoy perdiendo el interés en esto” o “quisiera continuar,
pero tengo que ir a buscar a los niños”, o cualquier cosa parecida. Escribe
este pensamiento al final de la página y la hora junto a él.
Y esto es todo por hoy.
¡Tu primera entrada
está completa!
Esa es tu primera entrada en tu Diario de Escáner.
¡Felicitaciones! Has aprendido a atrapar una idea mientras te interesa. Ahora
sabes cómo salvar un sueño, sin importar cuán pasajero sea, sin importar
cuántos sueños puedan ser.
¿Y por qué deberías salvar tus sueños?
Hay varias razones. Es agradable leerlos, evitará que
olvides un proyecto al que quisieras volver, te enseñará muchísimo sobre qué te
atrae y por qué, pero sobretodo te
permitirá llevar cada idea y cada visión por lo menos un paso más allá en
lugar de descartarla como un aborto por ser impracticable o imposible.
Los Escáners no deberían tirar sus ideas a la basura, sin
importar cuántas puedan tener, sin importar qué tan “crudas” estén. El respeto
hacia las ideas es igual que el respeto por su creador: tú. (Puede que también
te ayude a respetar las ideas de otros y hacer una gran diferencia en sus vidas
también.)
Vamos a acabar con la noción de que las ideas no tienen
valor a menos que se conviertan en un negocio o tengan algún uso práctico.
Guárdalas en un hermoso libro como lo hizo Leonardo. Quizá quieras regalarlas
algún día, quizá a alguien que necesite ideas. O tus tatara-tatara nietos
amarán saber cuán fascinante era tu mente. O tu biógrafo podría ser muy feliz
por ello cuando partas.
El Mapa de tu
Vivienda
Eso es todo lo que debes hacer en tu Diario de Escáner por
hoy, pero si te sientes energizada y estás lista para más, te sugiero que hagas
este ejercicio, muy útil para abrir los ojos, pronto, puede ser ahora o en
algún momento de la semana siguiente. Este ejercicio ayuda a reemplazar la auto
crítica (destructiva) por un genuino interés en tu propia identidad. Hay algo
fascinante que he descubierto gracias a tantos años de trabajar con gente: El interés es la forma más sincera de
respeto. Es la manera menos egocéntrica, más auténtica de decir “mereces mi
atención”.
Además, aunque aún no lo sepas, estás en entrenamiento, y
tus entradas en el Diario de Escáner son parte del programa. Lo explicaré más
adelante.
Abre un par de páginas en blanco de tu Diario de Escáner
(recuerda, en tu Diario siempre se comienza del lado izquierdo para que tengas
bastante espacio sobre el cual escribir). Deja un pequeño espacio en la esquina
superior izquierda para el título de la entrada. Cuando diseñé este programa,
escribí “El Hogar de un Escáner es su Taller” en el tope, porque descubrí que
cada habitación de mi casa (incluso el pasillo) tiene por lo menos una
superficie para escribir en ella, junto con papel y lapiceros. Espera a
terminar esta entrada para pensar qué título le pondrás.
Ahora, toma asiento y has un croquis general de tu casa a
lápiz y a mano, camina alrededor de las habitaciones buscando algún proyecto.
No importa si nunca lo acabaste o si incluso nunca lo comenzaste. Tú conoces
bien cuáles objetos están en tu casa porque iniciaron como posibles proyectos.
Cuando consigas uno de ellos, dibuja un círculo en el croquis y escribe el
nombre del proyecto, por ejemplo:
·
Pequeña máquina de video para ver viejas
películas caseras para VHS
·
Cesta de recortes interesantes de revistas
·
Grabador de llamadas telefónicas e instrucciones
para mis clases por teléfono
“¡Me sentiré tan avergonzada si hago eso!” me escribió un
Escáner. “Odio escribir cuántos proyectos he comenzado sin terminarlos. Hacen
que mi casa se vea desordenada, también”.
Pero ese no es el verdadero Escáner dentro de ti hablando;
ese eres tú preocupado por las críticas. Los Escáners, con su amor por el
aprendizaje y su buen ojo para el potencial, suelen vivir en espacios
atestados, y no siempre es fácil para otros entender la razón e tanto desorden.
Pero te pedí que hicieras este ejercicio de primero justamente para que puedas
comenzar a sentirte orgulloso de esa mente ansiosa y de todas las cosas por las
que se siente atraída. Tu hogar no es sólo un depósito de proyectos sin
terminar; es el taller de una mente creativa.
Intenta conseguir fotos de los talleres de artistas famosos,
como Picasso, y verás a lo que me refiero. Un ama de casa ordenada estaría
aterrorizada ante tanto desorden. Otro artista –incluso uno cuidadoso- no
tendría problema alguno en entender que no
es desorden lo que ve, sino un espacio funcional.
Sherlock Holmes, claro, encontraría la habitación de un
artista sumamente interesante. También deberías hacerlo tú.
Permíteme cerrar con el ejemplo de un Escáner para que
podamos comenzar.
Mientras paseaba por la
sala de mi casa encontré un zapato de mujer antiguo tirado en el suelo detrás
de la mesa y recordé justo por qué lo había comprado en una venta de garaje.
Una vez vi una lámpara hecha con un zapato igual a ese en una revista. La
lámpara era hermosa. ¡También costaba más de 400 dólares! Tuve la idea de
comenzar una línea de objetos de cosas recicladas. Así que dibujé un círculo en
el croquis donde estaría el zapato y escribí “Zapato victoriano para lámpara”.
Luego vi mi harmónica y recordé que quería aprender a tocarla para acompañar a
un amigo que toca guitarra en las calles a veces2026
¿Entendiste? Ok, hazlo tú.
Cuando tu mapa esté completo, mantenlo en tu Diario y
añádele lo que vayas comenzando a hacer. O puedes hacer lo que hizo este
Escáner:
¡Este mapa de mis proyectos es hermoso! Lo coloreé, le
pegué recortes de revistas e incluso un piano en miniatura de un brazalete de
bisutería. Es una obra de arte, y voy a enmarcarlo y a colgarlo en mi pared.
¡Es como un collage de mi alma!
Cuando acabes, puede que consigas un patrón en tus
proyectos, como yo hice en mi mapa. Sea lo que sea que consigas, con admiración
y respeto, escribe un título en la parte superior izquierda de la hoja. No está
permitido nada desmoralizante. Se merece una alabanza, aunque te rasques la
cabeza y debas pensar en ello el resto del día.
Escribe en tu Diario
cada día durante algunas semanas
Me gustaría que escribieras algo en tu Diario de Escáner
cada día por las próximas dos semanas, si es posible. Cuando comiences a
entender los beneficios, estarás ansiosa por que llegue el momento de tu sesión
de escritura, y luego estará bien que te saltes uno o dos días.
¿Sobre qué escribirás mañana? No te estreses. Esto no es una
tarea del colegio; es como un libro de colorear y creyones para el niño que
llevas dentro.
Mañana puede que decidas aprender más sobre modas, quizá tomando
algunas ideas de lo que escribiste ayer. Puede que vayas al Internet y busques,
por ejemplo, “Vestimenta Peruana”, e incluso veas algunos libros con fotos que
te inspiren a dibujar tu propia línea de ropa femenina basada en ellos. O puede
que vayas en una dirección completamente distinta porque un programa de
televisión hizo que te llamara la atención los volcanes. ¡Adéntrate en ellos!
No hay nadie alrededor para decirte que
termines de decidirte de una voz o que dejes de tontear.
Muy pronto dejarás de decirte eso a ti mismo también, porque
estará tan claro para ti que tu Diario de Escáner es un santuario protegido
para tus sueños, tus ideas y tus intereses de hoy. Ahora que tu
inquisitivamente no está siendo atacada y sitiada por fuerzas enemigas, puede
comenzar a acomodarse en su forma original.
Ahora vamos a descubrir por qué sigues tomando y dejando
intereses en esa extraña manera de Escáner tuya. Siempre te ha hecho creer (a
ti y a quienes te rodean) que hay algo malo contigo, es hora de cambiar eso.